sábado, 12 de mayo de 2012

10ma Obra en competencia: Hedgehog, de Arturo Espinoza (México)




Titulo: “Hedgehog”
Director: Arturo Espinoza
País: México
Categoria: Obra larga a competencia.
Género: Distópico - Drama - Psicológico
Clasificación: B-15

 Reparto:
 Adán - Hunter McCracken
America - Elle Fanning
Anton - Freddie Highmore
Sr. Vélez - David Strathairn
Dra. Cauchy - Marcia Gay Harden
General - Frank Langella
Rho - Tim Robbins



Banda Sonora:

1.-Rivers Flows in You - Jasper Forks
 http://www.youtube.com/watch?v=Q1RVC63IywM&feature=fvst

2.-Adagio for Tron  - Daft Punk
 http://www.youtube.com/watch?v=S_1m4TM57ww&feature=related

3.- Mogwai - White Noise
 http://www.youtube.com/watch?v=-ovFDMCPoHQ

4.-Sailing to Nowhere - Broken Bells
 http://www.youtube.com/watch?v=GKzjRrjViek&feature=related

5.-Such Great Heights - The Postal Service
 http://www.youtube.com/watch?v=mXEq7WiINa4

6.-In the Dark Places - PJ Harvey
 http://www.youtube.com/watch?v=4-P91yqvmKI

7.-The Sorrow od Losing the objetc of One’s Dependence
 http://www.youtube.com/watch?v=uhmsJUQ3HsE

8.-Avner’s Theme - John Williams
 http://www.youtube.com/watch?v=KVUyGAzbN4Y

9.-Todoke Kanai Kimochi - Tenmon
 http://www.youtube.com/watch?v=c7u4tVrzsos

Sinopsis:
Tres niños se enfrentaran a ataques extraterrestres, al mismo tiempo la soledad, el temor, el cariño surgirán en ellos. Un viaje al pasado de los ataques, un viaje al futuro de una guerra desolada, en medio la humanidad poniendo sus esperanzas en unos infantes sin la más mínima idea de lo que están haciendo.

Argumento:

Pantalla en Negro, letras en blanco: “La esperanza esta hilada con el sufrimiento”.


Pantalla en negro. Letras Blancas:

“En el año 1974 una nave alienígena choco contra la tierra. Con un despliegue militar internacional y uso de tecnología se logró destruir la amenaza, con un gran costo económico, social y humano. Proyectos que exploran el espacio exterior fueron detenidos.En el año 2017 un nuevo ataque se ha producido.”

Año 2017. Marzo 26.

[Comienza River Flows in You]

La cámara abre de golpe. Un joven está haciendo ’lagartijas’ de manera frenética, no tiene playera y el sudor cubre su torso. Su cuarto es simple: una cama, un buró, una mesa, nada más. Su respiración se agita paulatinamente, sus manos parecen que tiemblan un poco más. El viento agita la cortina de la ventana, que deja entrever un cielo gris. Pantalla en Negro.

En otra habitación, una chica está sentada en la tina (sin agua), mientras de su melena caen algunos cabellos frescos. La tina está llena de pelo, y su corta melena apenas se mueve, su cara manchada esta triste como siempre.

En un montaje rápido varios periódicos se van mezclando, gotas de sangre en ellos, titulares como: “Ataque destroza a los Estados Unidos” , “América sucumbe ante misión alienígena” , “Europa se une en guerra”, “La guerra ha terminado: crisis económica, y social”. Letras gruesas y color negro: “Hedgehog”.

[Termina River Flows in You]

La cámara comienza a moverse entre una oficina muy moderna, el joven de la primera escena entra con ropa deportiva y comienza a caminar a través de un túnel por el cual le seguimos, llega a una puerta donde desliza su mano a través de un vidrio, la puerta se abre y entramos a un complejo multifuncional, algunos aparatos de gimnasio, colchonetas, y una gran plataforma.

Algunos jóvenes están descansando en el suelo, Él sigue sin saludarlos. Camina a donde está un hombre de avanzada edad.

- ¿Me mandó llamar señor Vélez? - pregunta extrañado - pensé que por hoy habíamos terminado.
-  Yo también pensé eso, pero nos hablaron del CIIAG alertándonos sobre tres objetos que se mueven muy rápido dentro de nuestro sistema solar. - dice calmado y con voz muy dura.
-  Pensé que nunca volvería a pasar, pensé que éramos mera diversión de los gobiernos, ¿En realidad tendré...? - pausa su voz no es la misma, toma dimensiones diferentes - ¡No quiero hacerlo! No puedo - su voz se quiebra y se detiene.
-  América y Anton se están preparando, el primer impacto se producirá en una hora, ve a prepararte, y si no quieres hacer tu trabajo, deja tu tarjeta en tu cuarto y sal de las instalaciones.

Sus puños se ponen rígidos, sale corriendo a su cuarto, cámara en mano le seguimos a la recepción donde lo vimos, ahí una mujer con una maleta de deporte, y un brazo vendado está cubriendo la puerta:

-¿Lo harás? - pregunta - ¿Lo vas a hacer?
-  No lo sé - dice de manera desesperada -  tenemos una hora, podríamos huir, podríamos ser libres otro día más ...
Un silencio se apodera de ella, un resentimiento llena sus ojos, toma su maleta y abre la puerta tras ella, se adentra y se va.
El joven toma la puerta principal, la habitación se queda vacía. Pantalla en Negro.

Pantalla divida en tres.

[Comienza Sailing to Nowhere]
La mujer de la recepción: America, esta desnuda contemplando su reflejo en el espejo, la habitación cubierta de luces artificiales azules y rojas denotan algunas marcas en su columna, como si fueran vestigios de jeringas bastante gruesas.
Su pulcra habitación comienza desdibujarse, mientras la cámara contempla como America comienza a vestirse, con un traje que parece de licra, al terminar, se deja caer sobre la cama, y pone su mente en blanco.
Adán esta en la habitación de la primera escena, las pesas siguen tiradas, su traje de licra esta sobre la cama, sus antebrazos sangran debido a unas cortadas que el mismo se ha infligido, no esta llorando, es como si estuviera en estado vegetal, sus músculos tienen espasmos involuntarios, en el único espejo de la habitación vemos como esta escrito con sangre la palabra “Afligir” , toma un chocolate que esta en su buró y lo come de golpe.
Anton esta arreglando su cama, guardando su ropa tirada, alineando los cuadros de las paredes, su traje de licra ya lo tiene puesto, sus músculos se marcan a través de él.
Debajo de su cama saca una caja de cartón. La abre y esparce un montón de vidrios y pedazos de papel sobre el colchón, los toma entre sus manos, los siente, los respira, mientras su cara se llena de tristeza, y sus manos de melancolía, sus respiración se calma, y entonces de un pase rápido tira todo de la cama.

[Termina Sailing to Nowhere]
Pantalla en Negro.


La cámara abre a las afuera de la ciudad, el sol esta poniéndose, una base militar improvisada cubre una parte del área, todo parece con mucho movimiento, no hay sonido del mundo, hay tres cápsulas plantadas, con los tres adolescentes (América, Anton y Adán) dentro de ellas mientras reposan en un líquido amarillento. De golpe el sonido empieza y el desorden aumenta, la cámara se acerca al campamento, y se postra frente al señor Vélez, mientras tiene una charla con una mujer de bata (Dra. Cauchy), se ven tensos, su discusión aumenta de tono:

-  [...] no puede hacerlo, no son cerdos - le dice lo más silenciosa posible - no van al matadero, están en labor oficial.
-  Es lo más sensato de hacer, ellos saben que no podemos ganar de manera sana, ellos saben el costo humano que sería salvarles la vida- toma en sus manos unos papeles y trata de leerlos.
-  Son unos niños, ellos no saben nada - se para un poco y joroba su columna - son niños huérfanos que se sienten solos todo el tiempo, no son cachorros en busca de aprobación, son jóvenes en busca de afecto - toma un folder que está en la mesa y se para de manera abrupta y empieza a alejarse.
-  Entre ellos y su familia ¿A quién elegiría doctora? - pregunta sin mirarla.
-  A nadie - dice en un murmuro mientras se aleja a la puesta de sol.

La cámara se aleja a su posición original mientras el sonido va disminuyendo. Una bocina se escucha a lo lejos mientras dice: “Contacto visual. Impacto en 5 minutos” Pantalla en negros.

2017. Marzo 27.

Una luz pulcra abre el corredor blanco de un hospital, la cámara se mueve a través de él, dos enfermeras pasan haciendo su rutina, en los asientos del fondo observamos a la doctora sentada sobre el sillón. Un doctor se acerca a ella y comienzan a hablar, ella se apoya en su hombro, y se detiene de caer. Pantalla en Negro.

La luz vuelve a encandilar una habitación pulcra; en la cama Anton duerme de manera unísona, la doctora entra y se sienta a su lado, él reacciona, y observamos las quemaduras en su rostro. Ella lo toma y acaricia el rostro.

-  Hicieron lo que pudieron - sus ojos están tristes pero ni una lágrima se asoma - No recuperaras la vista, tendrás que salir del proyecto para siempre, el gobierno te apoyará, tu decidirás donde quieres vivir, el sufrimiento se acabó Anton: eres libre, ahora puedes empezar a ser feliz.
-  ¿Feliz? ¿Quién le dijo que yo quiero ser feliz? Hay gente que nace sabiendo ser feliz, ¡Yo no! Yo quiero estar triste, me gusta estar triste... - pausa su voz de súplica y se compone - Yo no sé ser feliz - empieza a sollozar, toma las sabanas de la cama y las estruja de manera recia.
-  Anton: sin tu vista ya no eres útil al proyecto - se disculpa.
-  Entonces deme otra opción - hace una pausa - máteme, y deme un poco de tranquilidad.
-  Ya es muy tarde para eso, vienen por ti en dos horas - se para en el marco de la puerta - Me escuchaste bien ¡Dos horas! Hay pluma y papel en el buró de la izquierda. ¡Ah! y Anton: No existe ser humano en la Tierra que sepa cómo ser feliz, no estas mal, solo que no vienes de un mal lugar.


La doctora sale de la habitación. Anton toma la pluma y el papel del buró y empieza a escribir, el tiempo se detiene, y la imagen cambia: estamos en una escuela, muchos niños juegan en los columpios, el patio, corren, se divierten, un niño está aislado comiendo una manzana mientras observa a otros dos niños que en diferentes puntos también están aislados. Golpea su cabeza contra la pared que esta tras de él, repite la acción. De vuelta a la habitación del hospital, mientras contemplamos la silla mal acomodada, la ropa olvidada y el papel del buró, la cámara se asoma por la ventana y encuentra a Anton con la pluma encajada en la yugular, desangrándose. Nadie lo ve, nadie lo oye. Sus ojos están cerrados, y un último bufido se escucha salir de su corazón. Una mariposa de azul profundo como el mar sale de su boca, mueve sus alas de manera brusca, se queda sobre sus labios. Pantalla en Negro.

[Termina In the Dark Places]

Año 1974. “Día N”

La cámara observa un campo lleno de girasoles, y una bola de fuego cayendo a través del cielo. Al momento del impacto, la vegetación se consume, como si la vida se hubiera drenado, un objeto de apariencia amorfa está en el lugar del impacto, su cuerpo muta, se adapta. Pantalla en Negro.

2017. Marzo 26

Mientras la cámara contempla las montañas a lo lejos, un torbellino de fuego se impacta sobre un lago, evaporándolo al contacto. Un sonido agudo ensordece la pantalla, un grito desgarrador, la cámara contempla a lo lejos el campo protegido por un campo magnético. El escudo se abre y liberan a los tres adolescentes, que traen un traje tipo metálico y flexible, los tres se ven indefensos, desprotegidos, perdidos.

Anton es el primero que comienza a correr hacia el ente que esta inmóvil, corre de manera ligera: como si el traje no pesara; la cámara no se mueve, al llegar cerca del cráter que formó el impacto, se ve como si su traje resplandeciera un poco más y Anton salta de manera ágil y al tiempo de  acercarse al objeto un haz azul sale de las manos del traje, el ente se deforma y recibe el rayo, lo contiene y lo hace estallar. El humo no es espeso, las sombras se ven a través del él.

Anton yace en el suelo, inmóvil, parte de su traje esta deshecho, se levanta entre lamentos,  América y Adán esta inmóviles, no saben cómo reaccionar. Anton se para y camina hacia el objetivo, este se deforma en un torbellino que se dirige hacia el muchacho. Al momento del impacto, Anton lo toma con sus manos desnudas, su traje vuelve a resplandecer, su cara muestra un dolor al momento de hacerlo, dos rayos provenientes de los otros jóvenes apaciguan al ser, Anton saca un cuchillo, y se lo clava a la bestia, y utiliza un último rayo para eliminarla. El ente se encoge y estalla enfrente de Anton. Pantalla en Negro.

En el pasillo del hospital se reúnen la doctora Cauchy, los dos jóvenes, y el señor Vélez. Están platicando de manera calmada, el señor Vélez hace un ademan y los dos jóvenes se apartan, y la cámara se acerca:

-  Fue demasiado - dice de manera calmada -  el experimento llegó demasiado lejos, no sabíamos que el traje iba a usar la energía vital de Anton para funcionar. Le succionó el alma, y dejamos que pasara - mira hacia los otros jóvenes - No podemos hacerle lo mismo a ellos.
-  La operación fue un éxito - concluye él- el segundo impacto será pasado mañana y el tercero está previsto 4 días después. Si no los sacrificamos a ellos ¿Entonces a quienes? - le pregunta y le da una hoja doblada, se aleja por el pasillo mientras acomoda su corbata.

La cámara retrocede mientras los jóvenes caminan a través del pasillo lateral y entran a la habitación de Anton. América se acerca el, y le acaricia las heridas, Anton responde suave al contacto humano, la mira sin odio, sin resentimiento, un vacío en sus ojos le llena el alma.

-  ¿Sigo vivo? ¿Sigo vivo América? ¡Ya no estoy vivo! - le dice con una voz un tanto rasposa - Ya no siento nada, ya no siento.
-  ¿Qué paso Anton? - pregunta América - dinos que nos espera.
-  Es como si el alma se te fuera del cuerpo y el dolor viniera de golpe, es como si el cielo y el infierno se juntaran en ti - le dice con una sonrisa en la boca - como si la vida te hablara y Dios dejara de jugar.
-  ¿Ya no sientes? ¿Ya no vives? - pregunta Adán - ¿Ya no te arden las entrañas?
-  Estoy muerto, por fin estoy muerto - cierra sus ojos, estos se humedecen, por primera vez se le ve un brillo humano en ellos.
-  ¿Lo harás? - pregunta - ¿Terminaras?
-  No hace falta: estoy seguro que la doctora vendrá a terminar lo que ella comenzó.

El silencio se apodera de la habitación. Los dos jóvenes se toman de la mano y salen de la habitación. Caminan por el pasillo blanco, y no notan su presencia física. Salen de cámara y contemplamos a la doctora sentada en los sillones del final del pasillo. Fundido a Negro.


2017. Marzo 29

Adán está en bóxer, se revisa la espalda, se tienta las marcas de las agujas del traje, siente la costra formada, la quita y ve la carne viva.
Su cuarto tiene las pesas tiradas, la cama destendida, sus heridas de los brazos han sido renovadas, el sangrado ya está coagulando, le gusta tomar un poco de sangre y embarrar el espejo.
Se pone una venda sobre el brazo, y se comienza a poner el traje de licra de manera rápida. La cámara gira y lo vemos de frente, sentado en su cama, en la cabecera de esta, con pintura negra y garabatos infantiles está escrita la pregunta: ¿Quién no soy?.
América está hecha bolita sobre su cama, tiene unos audífonos puestos, su mano recorre su propio rostro, le gusta pellizcarse las mejillas, hace muecas, se muestra expresiva, al contrario de sus interacciones en público, recita las canciones de manera pausada, mueve sus pies como si estuviera corriendo. Abre la boca de manera exagerada, abre sus brazos, y modula su voz. Sobre su buró tiene la caja que tenía Anton en su cuarto,  algunos pedazos de vidrio siguen fuera de la caja, la hoja que escribió Anton también está ahí, las cortinas siguen moviéndose, dejando entrever un cielo gris cubierto de cenizas, de soledad y de rencor.

[Termina Such Great Heights]
Pantalla en Negro.

El pasillo con luces intermitentes marca el devenir de sombras. Sombras que se acrecientan a cada paso, dos figuras emergen entre sombras. El señor Vélez y otro hombre de traje lustroso caminan sin mirarse, sin notarse. Cuando llegan casi al final del pasillo, el hombre de traje toca un botón de la pared, muchas luces se apagan, solo quedan prendidas dos, que se van turnando en un devenir pulsante entre apagarse y prenderse.

-  ¿Está listo Anton para el segundo evento? - pregunta con desinterés.
-  Anton falleció ayer general - contesta confuso.
-  Perfecto, todo sigue tal cual se había dicho. Entonces ¿América esta ya condicionada? - lanza la pregunta entre una confusión de palabras.
-  Esta lista para el impacto al igual que Adán - traga saliva - ambos saldrán a la batalla, y seguirán el plan de lucha que hemos diseñado.
-  Inyéctele el químico A3 a Adán, solo por si acaso - le responde mientras mueve su mano para alcanzar las lámparas. - ¿Sabe? Siempre me han dado pavor las lámparas de este pasillo, nunca comprenderé porque las diseñaron para que oscilen su luz.
-  Es para crear confusión y mareo - dice - nuestro peor enemigo está en nuestra mente.

El general se aleja por el pasillo y el señor Vélez continúa su andanza, ambos salen de encuadre. La oscilación de luz se detiene, vemos el pasillo completo, totalmente desierto. Pantalla en Negro.

La cámara abre en un paisaje lleno de un prado pastoso, a lo lejos una montaña nevada se impone en el cielo. El silencio predomina de manera brutal. La base militar que se observó en la primera batalla ha sido instalada, dos cápsulas donde están América y Adán están plantadas en la tierra, mientras ellos descansan.
Un ruido interrumpe, una frecuencia salta el silencio. Un hombre toma un megáfono y grita: “Un minuto para el impacto”. La cámara abre la toma y observa como un objeto se acerca a donde está el campamento, dejando una fina capa de humo a su paso por el cielo. Cuando está a punto de chocar contra la tierra, se detiene en seco, muta. Una onda emana de ella. Los árboles, las nubes, la montaña, el césped; todo vibra y muere. Pantalla en Negro.

Un grito ahogado, el fundido a negro, cámara en mano abre la toma, vemos como Adán está lleno de sangre, su traje está parcialmente destruido, en el suelo esta América de la cual emanan los borbotones de sangre, algunos jóvenes con bata están ayudándola, la doctora Cauchy trata de alejar a Adán de la zona de batalla, él no quiere, aunque en estado catatónico no sabe de sí.

Un helicóptero entra a la zona de batalla, la cámara toma su distancia, vemos que todo está intacto, no hay rastros de violencia más que la sangre de América. La base militar sigue de pie, los soldados se empiezan a retirar, los médicos se llevan a la joven en el helicóptero, Adán se libera de la doctora Cauchy y corre hacia la zona de impacto del ‘ser’. Al llegar sus músculos parecen tener vida propia, parece una convulsión controlada. Un grito de la doctora: “¡Abajo!” Adán libera de su armadura resplandeciente un rayo que consume algunos árboles, su energía se consume y se desploma en el pasto. Pantalla en Negro.

2017.  Marzo 31

La cámara abre en la sala de un hospital, mientras la poca luz se cuela por las persianas entreabiertas. América tiene vendado todo el torso, la sabana de la cama está en la orilla arremolinada. En el marco de la puerta está la doctora Cauchy moviendo una pluma de manera cíclica. La cámara sale de la habitación y se posa en el pasillo a contemplar, a Adán que está sentado sobre el piso, con sus manos estiradas, y sus heridas expuestas. Su cabeza para reposar en el vacío y su vista enajenada con la pared. Pantalla en Negro.

2017.  Marzo 29


Una fumarola de humo sale del ente que sigue en la misma posición, la base sigue intacta, los dos adolescentes siguen en posición esperando instrucciones, un movimiento ágil, y América es movilizada, se acerca de manera ágil al objetivo y a una distancia considerable saca una base metálica de cuchillo, esta emana un haz de luz azul, el cual lanza hacia la bestia, la cual solo lo desaparece. Adán comienza unos disparos de fotones desde la lejanía, mientras América se sigue acercando de manera más pausada. En un cambio de montaje vemos a América gritando mientras sangre sale de su boca.

Regresamos a la escena de manera violenta, América cerca del objetivo, concentra energía entre sus palmas y la lanza en forma de rayo contra el ente, el cual lo usa como campo protector. América se acerca en esta pequeña distracción, y con sus manos abre el campo del ente, lo toma con su mano pero este escapa y se pega a su espalda, un grito de ardor sale de su boca. Corta la escena. La doctora Cauchy desde la base a unos metros murmura: “Perdimos, por favor...” . Corta la escena y vemos como el rostro de America se descompone, lagrimas salen por reacción no por convicción, la cámara se aleja un poco y vemos con una lanza de luz atraviesa a América y al ente. Un grito desgarrador, Adán en el fondo, con su brazo estirado. Confusión. Pantalla en Negro.

[Termina The Sorrow od Losing the objetc of One’s Dependence]

1975.  “Convención de Altdorf”

Un joven señor Vélez y otro hombre fuman a las afueras de un auditorio. Un jardín mundano rodea las afueras. Carros estacionados en hilera a los lejos. Algunas personas dispersas a través del campus. Poco movimiento. Orgánico.

-  Los delegados de Suiza, Ucrania y Cuba están en acuerdo con el proyecto. Todos sabemos que esto se repetirá, que debemos prepararnos, que debemos poner resistencia. - apaga su cigarro - ¿Esta con nosotros embajador?
-  Usted como yo estuvo ahí. Sabe que no fue azar o amenaza. Todos escuchamos su voz, su alma, su esencia - se detiene, su voz parece agitada - Esto nos esta carcomiendo hace muchos años Rho, no hay mucho que hacer.
-  Embajador, tenemos un plan. - se detiene y piensa su respuesta. - Pero debemos sacrificar demasiado, tanto que en el proceso usted y yo no seremos capaz de mirar a alguien a los ojos.

La cámara se aleja y ve como los hombres siguen platicando, Encienden otro cigarrillo. Las hojas del otoño cubren sus pies. El mundo esta cambiando, y nadie se da cuenta.
Pantalla en Negro.


2015.  Noviembre

El señor Ro y el señor Vélez hablan dentro del complejo multifuncional de la primera escena, la cámara se va acercando. Todo es muy borroso, las siluetas se aprecian pero los enfoques no son nada finos.

-  El proyecto ya está en marcha - dice con una voz ya enojada - no nos detendremos. Los niños están ahí, listos para ser preparados.
-  No estamos seguros de las implicaciones - dice ya desesperado - la última prueba que se hizo en la piloto prueba fue desastrosa, la armadura le quito el alma, está muerta en vida. Eso es algo que bajo ninguna circunstancia me voy a permitir.
-  Fue decretado. Toda la información que recolectamos de ese ser que llego hace años lo aclara. Es nuestro fin a menos que actuemos.
-  No valemos tanto Rho - traga saliva - somos una plaga y si ellos vienen a exterminarnos, que lo hagan. La cámara voltea de manera súbita, una figura entra a la habitación.

Fundido a Negro.


2017.  Abril 1

[Comienza Adagio for Tron]

Adán está sentado en su cama con sus pies al vacío. Su cuarto sigue desordenado, aunque su desacomodo es más notorio, vendas con sangre sobre el buró, y en el piso enmarcan un aura de austeridad y soledad. La cámara inmóvil, ve el devenir del tiempo, el joven acomoda sus vendas, se las quita, recorre la cortina, observa el sol. Se detiene, vibra, vive, se corta de manera soez, profunda, observa como su sangre cae al piso, y la riega como marcando un territorio, el tiempo comienza a pasar, su ser se acelera, mientras su cama, llena de hojas muertas de maple, parece que en estado organizo respira. La locura toma sus poros, los envenena. Un golpe al espejo, sangre sobre el piso, una sonrisa en su cara.

[Termina Adagio for Tron]

Adán sale de su habitación y comienza a caminar por el pasillo blanco dejando manchas de sangre sobre él, sus pasos torpes de niño lo hacen avanzar de manera contrariada, no está débil: esta triste.

Al llegar al final del pasillo cruza una puerta lateral, y continúa algunos metros. Se detiene frente a una puerta, la cual abre de manera cautelosa, se mantiene ahí detenido mientras su brazo sangra un poco más.

[Empieza Avner’s theme]

Se va apoyando en su camino de regreso a su cuarto, parece desorientado, la cámara se acerca al cuarto, y entre la penumbra ve a América, sentada en una silla de ruedas, con una cobija en sus piernas, con la cabeza cabizbaja, mientras el sol a sus espaldas se tiñe de rojo sangre, el viento agita el espíritu. La cámara la abandona, y alcanza a Adán que está caminando por el largo pasillo, un momento, un instante, su mano resbala, cae al suelo. Golpe en seco, lagrimas húmedas, y un sollozo infantil. La cámara se queda inmóvil, mientras observa al niño acurrucarse, y llorar mientras el mundo sigue anocheciendo adentrado en lugar que ya nadie quiere imaginar.

[Termina Avner’s theme]

Pantalla en Negro.

La cámara aparece en un cuarto totalmente blanco. Donde miles de sabanas de seda casi transparente cuelgan del infinito, la cámara se mueve como si alguien corriera con ella, mueve las telas como si fuera viento, estas levitan, se arremolinan; cobran vida solas, cuando la cámara se estabiliza, una ráfaga se abre paso entre las telas. Y un delgado hilo de sangre comienza a descender de todas las telas.

Pantalla en Negro.

2017.  Abril 2

La cámara abre, el cielo esta ensangrentado y contaminado. No hay aves volando a través del infinito, no hay estrellas asomándose en el universo. La tarde cae como plomo en el agua. Densa y sin posibilidad de flotar. Una estrella fugaz pasa, la cámara gira hacia el suelo, donde un lago se impone a la inmensidad de la soledad.

Adán está sentado a la orilla del lago, con su traje de licra. Mientras el viento mueve el pasto como olas, que lo empujan a rincones de soledad. Su mano desnuda siente la orilla del agua y la tierra, ese abismo que separa dos mundos, su mano tiembla y a veces se hunde en el agua, y otras reposa en tierra firme. La doctora Cauchy se acerca hacia él.

-  Adán, el objeto entró a órbita terrestre, ve a la cápsula a que el traje sea sellado. - le indica el camino a su sentencia - No hagas nada fuera de lo común, no hagas gestos - mira hacia la base y continua - Hoy vas a morir Adán, porque ya está destinado que así pase. Los elegimos porque ustedes eran especiales. Esos seres que llegan del cielo no son malvados. Pero somos humanos y no aprendemos, ustedes estaban solos en el alma, una soledad que no se cura, y por eso tiene que morir. Es un favor: Adán. Muere.
-  ¿América? ¿América? - pregunta con lágrimas en los ojos - ¿Que somos? ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Porque me hierve la sangre, porque me duele la soledad?
-  Adán, fuiste el primero y serás el último - concluye.
-  Doctora, la soledad no es más que la sonrisa del alma - deja caer una última lágrima. Se para y camina hacia la base.

La doctora espera a que Adán se aleje lo suficiente, pone piedras en las bolsas de su bata, se quita los zapatos y entra al lago; su cara se ve tranquila, sigue caminando, desaparece dentro de él.

2013.   Octubre

Ro, el señor Vélez y la doctora Cauchy están parados frente a una reja. Dentro de ella muchos niños disfrutan de su receso, sus uniformes azules, sus juegos, alguna maestra supervisándolos. Los tres adultos observan a tres niños en tres esquinas diferentes, una niña que esta sobre la puerta que da un salón de clases. Un niño que esta acostado sobre el pasto hablando solo. Y un último niño que esta ‘luchando’ contra un árbol. Fundido a Negro

2017.  Abril 2

Una estrella fugaz cae del cielo, se acerca al lago. La base militar esta lista. Enciende el escudo electromagnético. Libera a Adán. Se le ve tranquilo. Espera el impacto del ser. Después de unos segundos el ser se divisa como tangible, alcanzable; se estrella en el lago, una onda, una ola. Flota sobre él. El escudo electromagnético se contrae. Adán, resiste el impacto. Comienza a caminar en dirección al lago. Un sonido guturante inunda la mente de Adán quien cae en sus rodillas.

-  No me destruyas Adán. No me destruyas como lo hicieron con mis hermanos - un eco fino se oye tras su garganta - Yo no vine a destruirte. Te sientes solo, estás solo, déjame ayudarte Adán.
-  La única forma de que me salves es que me mates, que me arranques el corazón a mordidas, que me hagas sentir otra cosa que el infierno del ser. - le grita a todo pulmón
-  Estas solo... pero porque todos estamos solos - un soplido, el viento.

Adán avanza de manera estrepitosa hacia el ente. Lo envuelve con sus propias manos. Fundido en blanco.


El blanco se va degradando dando forma a una cama de hospital. Adán está sentado dejando sus pies volando en el infinito. Anton entra y lo toma de la mano, lo para y lo abraza, Adán se aferra a él. Comienza a llorar. Anton lo besa en la mejilla, lo toma de la mano y lo saca de la habitación. Comienza a caminar el pulcro pasillo. La doctora está ahí, el señor Vélez, varios militares, niños de la escuela. Todos manchados de sangre, de lodo. Llegan a la puerta donde América los está esperando, ella los abraza a ambos y susurra a sus oídos entre sollozos:
-  “...Por siempre...” -

Fundido a blanco.

[Finaliza Todoke Kanai Kimochi]

Letras en Negro:

“Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos.” 
Luis Cernuda.


[Suena White Noise]
Créditos.

Notas del Director.
-  La fotografía es bastante pulcra, enfatiza en los colores de la naturaleza. Una gran gama de grises, verdes, rojos es utilizada, los movimientos tratan de ser descritos durante la obra.
-  El uso de la banda sonora se especifica dentro de la misma obra

8 comentarios:

  1. De verdad es una obra fascinante, poética y visionaria. A pesar de lo sangrienta que puede parecer se percibe una sensibilidad en cada una de las escenas que se narran. Brillantes los personajes principales. Me confundí un poco en los tiempos, eso sí, como pequeña critica, pero en lo demás fue un deleite leerla. ¡Que buen nivel tenemos!

    Saludos,

    Vivi.

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  2. Arturo tiene una forma muy agradable de poner las palabras sobre el ‘papel’. (Un estilo algo poético) y una buena dirección.
    Se percibe algo de crudeza pero también drama y sensibilidad, lo que da simpatía a la historia, y a sus personajes (especialmente los principales).
    Solo me ocurrió que por momentos me confundí un poco en los tiempos… Pero fuera de eso me parece una interesante obra.
    Saludos!

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  3. Casi termino con lágrimas en mi cara jeje. Bueno debo decir que me parece una propuesta sumamente arriesgada pero que me ha gustado mucho. Como dicen las demas, es una historia muy poetica y que tiene ritmo, una especie de oda a la amistad desde otro interesante punto de vista. Y qué exquisita seleccion musical.

    Felicidades!

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  4. Fantástica selección musical añadiría yo.
    Hedgehog es de esas obras que más que mostrar, educan, y ese halo poético no hace más que enfatizar ese propósito. Me han gustado mucho los personajes, sobre todo los 3 adolescentes, y su sufrimiento ha quedado muy bien reflejado.

    Qué difícil lo vamos a tener para decidir la obra ganadora de este año... bueno, y en casi todas las categorías... ;)

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  5. Arturo sin duda es uno de los grandes autores del DB. Y con esta nueva obra se confirma su eclecticismo y su dominio de los tiempos y géneros.

    El problema es que me gustan más las anteriores obras de Arturo. Con esta me perdí un poco.

    Destaco la música, entre juvenil y dramática, que da ese toque especial a la obra.

    Quizás eché en falta más descripciones de la fotografía o atrezzo, y más cuando es una historia de ciencia ficción. De todas formas, ya la veo como título de culto.

    ¿Nos está quedando un DB muy de ciencia ficción, no? jjj

    Saludos y felicidades.

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  6. Me parece una obra simplemente fenomenal, con un ritmo fantástico y una banda sonora extraordinaria. Es una obra poética y simplemente maravillosa. Simplemente podría ser, incluso, la mejor obra de todo el festival. Muchísimas felicidades.

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  7. Una de las obras más poéticas del festival... me ha gustado la melancolía a lo largo de la obra, así como los tres protagonistas y la dra.

    Saludos ;)

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  8. Que linda obra Arturo!!! Siempre me gustó como escribís ;)

    Creo que esta obra es más redonda que otras que leí de él, y sin embargo supo mantener aquella cosa poética que siempre tienen sus obras. Me gustó muchísimoooo. Quizá es más literaria de lo que debería, me hubiera encantado que algunas cosas bien literarias sean puestas en escenas como la de las cortinas. QUE ESCENA!!!
    Me encantóoo, felicitaciones ;)))

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