lunes, 7 de mayo de 2012

6ta obra en competencia: The Juttleward Case: Parte I, de Sergio Clavijo (Colombia)




Título: THE JUTTLEWARD CASE, PARTE I
Directed By: SERGIO CLAVIJO ORTIZ (sergioallindie@gmail.com)
Categoria: Obra larga a competencia.
País: COLOMBIA
Género: Drama, misterio, thriller
Censura: 15 años.

Elenco (en orden de aparición):
Arthur Glagowe: Rory Cochrane
Wilmer Basch: Ryan Gosling
Rector Leroy Minstread: Bill Nighy
Vivian Bozy: Katie Jarvis
Claudia Basch: Jessica Chastain
Quarefield: Sean Gullette
Wilmer joven: Thomas Horn
Arthur Glagowe joven: Joel Courtney
Quarefield joven: Ezra Miller
Profesor Orson Juttleward: David Bowie

Temas Musicales:
1. Pirate´s Progress – Gorillaz / Enlace:
2. Hunting Bears – Radiohead / Enlace:
3. On the Other Side – The Strokes / Enlace:
4. Ghosts I – 2 – Nine Inch Nails / Enlace:

Sinopsis: Wilmer Basch, un joven y reconocido tecnólogo esconde un oscuro y perturbador secreto: sabe antecedentes de un asesinato no resuelto a un profesor hace trece años en su antigua escuela. Con su consciencia intranquila, busca atar los últimos cabos para resolver el asesinato y así lograr su paz. Pero hay personas involucradas y cosas aún por saber… Cosas que pueden no ser de su conveniencia.

Argumento:
Imagen en negro. 8 segundos., Aparece sobre el negro un texto:
DEMONS   (DEMONIOS)


Corte de la imagen inicial en negro del texto a una imagen en video: el rostro de Arthur Glagowe.
Una voz ajena pregunta: “¿Quién crees que era Juttleward?”
Él (Glagowe) contesta: … … … Probablemente era un tipo que… solo quería ser agradable con los demás, a su manera…
La voz le responde: ¿Y agradable contigo también?
Glagowe: … Si… Supongo, digo… Yo nunca podré saberlo…

Corte al rostro de WILMER BASCH, serio y preparado. Una voz que surge de unos altavoces, como de auditorio dice: “Damas y caballeros, el señor Wilmer David Basch.” Se oyen aplausos que vienen de afuera. Nos trasladamos a la fuente: el auditorio de una escuela secundaria, los aplausos; producidos por el público (estudiantes y alguno que otro profesor y/o directivos). En la tarima se encuentra en el pedestal el rector LEROY MINSTREAD, anciano y con cara sonriente pero de pocos amigos, recibiendo a Basch; quien sale a la tarima por el lado izquierdo de la misma, saluda a Minstread con un apretón de manos, también sonriente y tras la retirada del rector, ocupa su lugar en el pedestal y comienza a hablar.

Basch: Gracias a todos, por tan cálida bienvenida, y al rector Minstread por su amable presentación. No me recibieron tan bien en Apple (risas del público). Y sí, soy egresado de la Escuela Secundaria Arthur Conan Doyle, en 2002 (no acaba de terminar la frase cuando la multitud lo interrumpe con leves gritos, chiflidos y aplausos)…para ese entonces el auditorio no era tan moderno, lo llamábamos “el gallinero” (risas del público). Tal vez, algunos de ustedes sabrán, que en ese entonces y debo reconocerlo con el mayor respeto a esta institución que la Secundaria Arthur Conan Doyle no era precisamente la más condecorada del estado, en comparación a como dé lugar al reconocimiento que recibe hoy día pero por ello me siento orgulloso y a gusto de volver…

Vemos el rostro descontento del rector. Luego al rostro de una joven, VIVIAN BOZY, de unos 18 años, seria y de mirada penetrante y atenta.

Basch: Bueno, ah…quisiera comenzar haciéndoles una pregunta a ustedes, si, a lo típico. Pero es algo fundamental para su desarrollo y sus intereses como personas pensantes que son dueñas de su propio futuro. ¿El esfuerzo y la perseverancia te garantizan que serás bueno en lo que quieres hacer? Yo soy joven y sé que he recibido cierto reconocimiento, pero no tengo el éxito en mis manos aún, estoy en etapa todavía de aprendizaje, de descubrimiento, como ustedes. Ahora ¿El éxito se consigue con los años? ¿Aprender te llevará a él? ¿Es algo innato, o todo depende del amor que sientas hacia lo que haces?

Vivian levanta la mano. Basch se da cuenta y le permite responder.

Basch: ¿Si?

Vivian: Pues, son preguntas algo recíprocas. Usted se está planteando cosas que ya sabe, como si fuera una verdad absoluta lo que nos quiere decir.

Toda la multitud se desconcierta y voltea a mirar a Vivian, el rector se muestra aún más descontento y también le mira. Basch, un poco perplejo, no refleja mucho su reacción y toma posición sin cambiar de tono o intención.

Basch: No, señorita. No pretendo eso. De hecho quisiera que este se convirtiera en un espacio donde se estén abiertas diferentes ideas, así como oídos a ellas y podamos retroalimentarnos. Yo también puedo aprender de ustedes.

Vivian: No puede aprender nada de nadie aquí, de una vez se lo digo. Todos son unos pusilánimes que no tienen idea o control alguno de su futuro, y sé lo que digo.

Todos se exaltan aun peor, incluyendo al rector Minstread que reacciona casi de inmediato levantándose del puesto en donde está sentado y dirigiéndose hacia Vivian le llama la atención:

Rector Minstread: ¡Señorita Bozy, haga el favor de retirarse del auditorio ahora mismo!
Vivian: Dice que es una escuela mejor por tener un auditorio con telones de seda y un patio con sistema de reciclaje, pero es la misma mierda que antes. (Antes de que termine una profesora la jala del brazo para conducirla fuera del auditorio). ¡Está bien! No me eche, si quieren que me vaya lo haré (retira a la profesora y sale tranquilamente).

Una estudiante enfurecida se levanta y antes de que salga del auditorio, le grita a Vivian:

Estudiante: ¡Perra!

Esta vez, Basch no puede disimular cierta impresión.

Pasamos a la oficina de orientación y apoyo al estudiante donde está CLAUDIA BASCH con sus brazos sobre el escritorio, está atendiendo a Vivian, quien se muestra presente pero algo ensimismada.

Claudia: …Vivian… ¿Qué has hecho con respecto a lo que te pedí la última vez?

Vivian: (Le presta atención) ¿Qué? ¿Lo de plantar las semillas de alguna fruta que coma cada que me siento mal por algo que hice?
Claudia: No…
Vivian: ¿Lo de practicar con mis padres gestos y expresiones para saber más o menos qué es lo que sienten?
Claudia le asiente (No deja de mirarla). Vivian después de haberle hecho la pregunta vuelve a “desatender” a Claudia.
Vivian: …
Claudia: …

Vemos a Wilmer Basch en su auto parqueado al otro lado de la calle que da a la entrada de la escuela. Mira hacia la entrada y de un momento a otro sale de ahí Claudia; ella se da cuenta de que Wilmer está allí y se dirige hacia el auto. Estando cerca, Wilmer le abre la puerta del copiloto. Claudia llega, entra al auto, cierra la puerta y se da un beso con Wilmer, él le pregunta:

Wilmer: ¿Cómo te fue?
Claudia: Hablé con ella.
Wilmer: ¿Vivian? ¿Entonces si era la del auditorio?
Claudia: Ya lo creo.
Wilmer: (Recostando su cabeza en el cabezal del asiento en señal de que-más-da) Bueno. Supongo que fue mi culpa por no haberlo previsto.
Claudia: No digas eso.
Wilmer: No. Es que no debí haber dicho lo de la escuela hace unos años y lo sabía, esas preguntas (lleva sus manos a su cara)…Y nunca sé cómo de verdad preparar un discurso, solo pretendo lucir muy preparado pero me cuesta decir algo neutro.
Claudia: Calma. No tienes nada de qué preocuparte.
Wilmer: (Ya ha retirado las manos de su cara) Y esa niña…si te ha dado bola, ¿no?
Claudia: Solo espero que podamos progresar. Además tú no la conoces, solo por lo que te cuento.
Wilmer: Con lo que me cuentas es apenas… ¿Sabes qué? Iré al baño antes. (Se baja del auto)
Claudia: (por la ventana) ¿A dónde?
Wilmer: En la escuela.
Claudia queda en el auto. Wilmer se aleja y va llegando a la entrada de la escuela.

Wilmer le está explicando al celador:

Wilmer: Estuve hace un par de horas en el auditorio. Sólo quería entrar al baño.

Wilmer, en el baño de hombres de la escuela, mira su entorno lleno de grafitis en las paredes, algunos borrosos y escritos encima de otros. Empieza a mirar con mayor detenimiento los grafitis del baño, haciendo un recorrido con su vista. Se fija en una baldosa en específico de una de las paredes, se acerca hacia ella y al llegar extiende su mano, borra con la uña un rayón de marcador permanente y encuentra debajo de este una firma con la palabra: “PIKETHOD” grabada en lo que parece ser, sangre muy muy seca. Wilmer saca del bolsillo de su chaqueta una navaja multiusos y con esta entierra la punta en un orificio de la baldosa, hace fuerza hacia delante como desenterrando algo y hace desprender la pequeña baldosa entera; tiene a los bordes lo que parece ser pegamento. La saca y vemos que en el sitio de la baldosa hay un agujero de poco fondo, hay un pedazo de papel doblado. Wilmer agarra el papel y lo desdobla, sobre él vemos que está inscrito: “Juttleward has young lust!” (Juttleward tiene lujuria joven), Wilmer lo mira concentrado.

Es de noche, vemos una autopista siendo transitada por autos. Wilmer y Claudia van en su auto por dicha autopista. Hay algo de silencio.

Claudia: Has estado callado ¿De verdad te disgustó tanto ese discurso?
Wilmer: No…no tanto, bueno…si, creo que es eso.
Claudia: Esta bien. Ya no tendrás que volver a hacerlo, fue solo esta vez.
Wilmer: No sé porque te prestas a esa escuela.
Claudia: Te lo dije ya antes, trabajo en relaciones públicas y no existen psicólogos estables en las escuelas, a veces debo ir.
Wilmer: ¿Vale la pena?
Claudia: ¿Qué si vale la pena? No sé a qué te refieres.
Wilmer: …
Claudia: Oye, está bien. Te dije que no volverá a suceder ¿Ok? (Besa en la mejilla a Wilmer) Te alteras demasiado.
Wilmer: … … … … … … Si, lo siento… … … …

Vemos la imagen de la carretera desde el parabrisas del auto mientras empieza a sonar Pirate´s Progress de Gorillaz (http://www.youtube.com/watch?v=kvhbdaOMLcY), al cabo del  minuto 0:30 de la canción tenemos una panorámica de otra carretera de la ciudad, desde el balcón del apartamento del Wilmer, donde él se encuentra observándola pero con distracción, muy pensativo en algo más.
Va hasta la cama, donde está Claudia dormida.  Wilmer se acuesta a su lado, se arropa y le consiente el brazo a su esposa. Sigue sonando Pirate´s Progress.
De madrugada, en el parque infantil afuera de la escuela vemos la tranquilidad, el silencio, de manera algo inquietante también. De a poco llegan a los columpios un par de niños alegres muy parecidos el uno al otro, con sus uniformes y se balancean. En el minuto 2:00 exacto de la pieza musical nos adentramos al auditorio de la escuela, donde está ensayando la banda musical compuesta por estudiantes, entre ellos Vivian Bozy, quien toca el clarinete. Y por último, de 2:40 a 2:45, evidenciamos la presencia del rector Leroy Minstread como único individuo entre la audiencia. La pista corta.
En la rectoría está Minstread y al otro lado de su escritorio Vivian, aburrida.

Minstread: Sta. Bozy. (Tose un poco) Sta. Bozy… su conducta mayoritariamente problemática está poniendo en angustia al sistema educativo de la escuela…en mucha angustia.
Vivian: (casi que interrumpiéndolo) Ya me lo había dicho ayer, no sé porque me llamo ni siquiera, no hice nada. Fui a donde la psicóloga Claudia como me lo pidió.
Minstread (igual de impaciente): Lo sé. Me interrumpió, déjeme explicarle bien.
Vivian: …
Minstread: … Perfecto… Lo que estaba diciendo era que su conducta ya no tiene remedio para solo hacerle firmar su registro, llamar a su madre y que diga una vez más que lo lamenta y que hará todo lo posible por rectificar su comportamiento, por así decirlo. Mi punto es, Sra. Bozy, que… estará usted en suspensión por el resto del mes.
Vivian: ¿Por qué? ¿Por eso? He hecho cosas peores.
Minstread: Lo que estoy tratando de decirle es que, tal razón, se debe a su acumulativo registro de mala conducta.
Vivian: Pero no puede suspenderme por tanto tiempo, la presentación de la banda en los inter-colegiados son en una semana, necesitamos ensayar.
Minstread: Lo lamento mucho, pero no creo que sea una gran pérdida. Considere esto como una lección, ahora es donde usted empezará a aprender estas cosas sobre la vida.
Vivian se levanta disgustada y en la puesta le dice al rector:
Vivian: Usted es el peor pedagogo que he conocido en mi vida.

Se va de la oficina. Minstread se muestra enojado también.

Claudia va pasando por el pasillo de la escuela y se cruza con Vivian.

Claudia: Vivian.
Vivian: Hola.
Claudia: ¿Qué te sucede?
Vivian: Me suspendieron, eso es todo.
Clauida: ¿Te suspendieron? ¿Quién?
Vivian: ¿Quién más? Minstread.
Claudia: Si, lo sé, quise decir ¿Por cuánto tiempo?
Vivian: El resto del mes.
Claudia: … … Y ¿Qué piensas hacer?
Vivian: Nada. Voy a tratar de ir a los ensayos de la banda, es lo único que me importa.
Claudia: Recuerda que tienes que cuidar tus estudios.
Vivian: …
Claudia: ¿Quieres pasar a la oficina un rato?
Vivian le niega.
Claudia ahora se encuentra en la oficina, escribiendo algo en su computadora. Se detiene, se recuesta un poco en su silla y se queda en silencio.

Nos trasladamos a la escena anterior donde Wilmer está a punto de dormirse, consintiéndole el brazo a Claudia.

Wilmer: Clau… ¿Clau?
Claudia: (adormilada) ¿Qué sucede?
Wilmer: Desde que me habían avisado que daría la charla en esa escuela, no pude dejar de pensar en algo.
Claudia: ¿Qué?
Wilmer: Cuando estaba estudiando, un profesor mío llamado Orson Juttleward fue asesinado allí.
Claudia: (Más despierta) ¿De verdad?
Wilmer le asiente.
Claudia. ¿Qué pasó?
Wilmer: Nadie lo sabe. Creo que solo yo fui quien lo vio. Yo y un par de compañeros.

Se interpone la imagen del rostro de Wilmer, más joven.

Claudia: ¿Nunca lo supo la policía?
Wilmer: Supo que fue asesinado pero no fue en la escuela donde lo encontraron. Sin embargo, me llegue a enterar que el caso nunca se resolvió, se olvidó.
Claudia: ¿Dónde lo encontraron?
Wilmer: ¿Ellos? Al pie del Instituto de Servicios al Menor.
Claudia: ¿Por qué razón?
Wilmer: Me pareció muy raro que fue allí donde lo dejaran porque… había rumores de que era un acosador de alumnos en la escuela.
Claudia: ¡Por Dios! ¿Y cómo supiste todo eso?
Wilmer: … Porque me obligaron a encargarme de él.

Volvemos al día siguiente, con Claudia en la oficina, pensativa.

(Comienza a sonar Hunting Bears de Radiohead: http://www.youtube.com/watch?v=ZWe-ZgjTrYE) Vivian va atravesando un parque público cerca de la escuela, a lo lejos se da cuenta de que hay un par adolescentes abusones intimidando a dos hermanos, de más o menos 11 años; el uno está siendo agarrado de piernas y brazos respectivamente por el par de abusones mientras que el otro está llorando, impotente, como estatua.

Abusón 1: ¡Te vamos a mear encima!
Abusón 2: Tenlo fuerte.
Hermano 1: ¡Ayúdame, Hermano! ¡Ayúdame!
Abusón 2: ¡Tú quédate ahí y mira! Si no, te patearemos el culo.
El Hermano 2, no se inmuta, sigue intimidado.
Hermano 1: ¡Corre! ¡Corre, hermano! ¡Ve y pide ayuda!
Uno de los abusones le pega un violento puño en toda la cara al Hermano 1
Hermano 1: ¡Pégales, has algo!
Abusón 2: ¡Quédate ahí!

Tienen al hermano contra el suelo. Uno lo sostiene y el otro se va bajando la cremallera. El otro hermano permanece igual.

Hermano 1 (Dirigiéndose a Hermano 2, este ya está rompiendo en llanto): ¡¡¡TE ODIO, IDIOTA…RICHARD!!!!!! ¡¡¡ERES UN MALDITO BASTARDO IDIOTA, TE ODIO!!!!!! PERRA!!!!!!!

Vemos a Vivian acercándose a la escena, con una piedra en mano, apunto de arrojarla… (Al momento 00:56 de la canción se corta la escena)

(La pieza musical sigue corriendo normalmente, en la siguiente escena):
Wilmer camina por un barrio de casas, en esas pasan dos adultos en bicicletas, uno es un hombre con una grotesca máscara de pinocho en la cara y le acompaña una mujer embarazada con triste semblante en la otra bicicleta, Wilmer le presta singular atención al hombre con la máscara, se detiene por un segundo mientras ve como se alejan los dos personajes y al perderlos de vista continua caminando. Llega a la entrada de una casa. La pista musical termina.
Wilmer golpea la puerta de la casa, de una apariencia muy común; una casa normal. Esperamos un momento y entonces sale un tipo de sweater café con rayas blancas, jeans y mocasines pequeños. Éste se da cierta impresión al ver el rostro de Wilmer pero no demora en responderle fríamente:

-¿Qué haces aquí?
-Hola… Quarefield. (Le sonríe en tono medio burlón)
-Llámame por mi nombre, si no te importa.
-Lo siento, yo de verdad…lo siento…perdón por venir aquí pero…necesitaba hablarte… … … Lamento no recordar tu nombre.
-No importa. Yo no intento recordar el tuyo… ¿cómo te decíamos? Ya se me ha olvidado.
-Tal vez sea mejor así.
-¿Qué haces aquí?
-(Casi inmediatamente) Mira. Sé que no debería estar aquí. Y sé que lo que estoy a punto de decirte no te va a gustar. Pero terminé yendo a la escuela el día de ayer para dar una clase de charla, verás, soy informático. Y yo, solo que… Yo no…No pude dejar de pensar en eso y solo en eso, me sentía acorralado, inmundo.
- ¿Para qué fuiste allá? ¿No pudiste simplemente no ir?
- Era mi trabajo.
-No lo creo.
-¿Qué, perdón?
-¿Qué?
-¿Qué? Pues quiero decir, era mi trabajo.
-No lo creo.
-¿Qué me quieres de…? (interrumpe Quarefield)
-¿Qué quiero? Yo no quiero decirte nada, no quiero verte. Tú fuiste el que viniste hasta aquí y fuiste allá por la misma razón, por ser un morboso husmeador y masoquista, eso es lo que eres, siempre lo fuiste. ¿Quieres recordar? Que te quede claro esta vez, no quiero que vuelvas a mi casa, eso es un abuso ¿Entendido?
-¡Espera!...
Quarefield va cerrando la puerta. Wilmer le grita:
-¡Acabé de llamar a la policía!
Quarefield se detiene, asustado.
-¡¿Qué hiciste?!
- ¡Vine aquí porque la policía…! No, no… no hice nada de eso.
Quarefiled se alivia apesadumbrado y enojado. Wilmer le dice:
-Pero escúchame, por favor. Escúchame, hice eso para que no me cerraras la puerta en la cara.
-¿Si? Pues eso voy a hacer. Adiós.
Va cerrando la puerta de nuevo. Wilmer dice:
-¡Solo un minuto!
Se vuelve a detener.
Wilmer: Te detuviste.
-¿Y eso significa algo para ti?
-Sí. Significa que a ti te preocupa, tanto como a mí, te concierne. De veras, Quarefield, es importante y te concierne en verdad lo que te voy a decir. No vale la pena guardarlo más tiempo. ¡Mira como seguiremos! No vale.
-Lo fue. Valió la pena, para mí sí. Cuando lo acordamos.
-Éramos jóvenes, Quarefield.
-Ok, mira. Te dejaré pasar y te daré diez minutos con tal de que no vuelvas a decirme Quarefield, para con eso ¿sí?
-Ok. Gracias, gracias por escucharme.
Quarefield resignado y mala-ganoso le da paso a Wilmer a la casa.
Wilmer: ¿Te molestaría decirme tu nombre?
-Mmmmmm, sí.
-¿Te molesta?
-No te lo diré, es todo.
Wilmer y Quarefield ingresan a la casa, cierran la puerta.
Quarefield: Sigue, siéntate.
Wilmer: Gracias.
-No, nada de gracias. (Se sienta) En todo caso, no hay de qué.
-Uhu.
-…
-Encontré algo.
-¿Mm?
-Dije que encontré algo… en el baño…
-…Y bien… ¿Qué baño?
-En el baño, en el de la escuela…te dije que fui a la escuela (Quarefield no lo deja terminar).
-¡Si, si! ¡Ya entendí que fuiste a esa maldita escuela!... Maricón de mierda.
-…Podrías por favor dejarme terminar.
-¿Ah, no habías terminado ya? Perdón… No. Jódete. Esta es mi casa.
-Sé que quieres que me vaya y me tratas mal pero por más que lo intentes me sigues teniendo aquí y no me iré. Debo decírtelo.
-¿En serio? Que considerado (sarcasmo)…. (Tose)… … … En fin, ¿Qué había en el…ah, qué había en el baño?
-… …Tuve un amigo al que le decían PIKETHOD, bueno, no era un amigo como tal pero… en verdad que esto es difícil para mí… y… … guardaba siempre cosas muy importantes en un hueco que había en la pared tras una de esas pequeñas baldosas. Me lo enseñó una vez, recuerdo. Y desde que me gradué no lo volví a ver… Cuando fui, esta vez, apenas supe lo de la charla que debía dar, mi mente no podía dejar de apuntar hacia el maldito hueco. La última vez que lo vi me dijo: “Will, quiero que habrás mi caja secreta, tienes mi permiso. Hay algo que necesitas saber…”. …Nunca pude saber que fue, y cuando estuve allá hace un par de días, lo vi…lo vi.
-¿Es así de importante? … Espera, no creerás que ese chico, ¿tuvo que ver con Juttleward?
-Él no lo hizo.
-No me refiero a eso… tu sabes bien a que me refiero… … … con que tuvo que ver o no con Juttleward…
-… … No sé nada… Pero sé… sé que necesito la ayuda de Glagowe.
-¿Arthur Glagowe?
- (Asiente levemente) Arthur Glagowe…
- … …. Mierda, hombre… Ese nombre al parecer no nos es difícil de olvidar… …

Wilmer ahora va conduciendo, son alrededor de las 5:30pm, va pasando por una zona de bares y pubs. Se da cuenta que acaba de ver a Vivian en estado de embriaguez caminado en el límite entre la acera y la carretera. Wilmer lo piensa dos veces… … … se detiene y da reversa. Coincide con Vivian.

-¡Oye! ¡Oye, chica!
- (Vivian no responde. Se tambalea de un lado otro, apenas puede sostenerse en píe…por un momento se tropieza torpemente).
-¿Estás bien? … Cielos, está borracha hasta la perra. (Algunos autos le pitan a Wilmer mientras pasan)
Wilmer sigue pensando dos veces.
-De acuerdo…
Baja del auto y ayuda a Vivian a que se siente en la parte de atrás. Vigila que no lo vea mucha gente a su alrededor.
-Ven. Ayúdame ¿Quieres?... No te preocupes, estarás bien.
Vivian habla: ¡Yo te conozco! ¡Ha…! Espera un segundo, yo te conozco… ¡Te conozco, te conozco! ¡Si!

Wilmer no dice nada. Vemos ahora que Vivian tiene un ojo morado.

Wilmer: ¿Qué te sucedió?
-… … ¡Si! Lo sabía! Si…tu eres el tipo pedante de la charla.
Wilmer no reacciona bien ante el comentario pero intenta no prestarle atención.
-¿Qué te pasó…en, ahí (le señala)?
-Lo dices por mi ojo ¿No? Nada. Solo un agarrón con unos brabucones.
-¿QUÉ? Ven, ingresa al auto.
-¿A dónde me llevas?
-Dime en donde vives, te haré el favor.
-No lo necesito.
-Oh, si.
-No lo necesito.
Arrancan.
Wilmer: ¿Peleaste con alguien?
-No es para tanto, quería alejar a un par de imbéciles de dos de sus víctimas, los estaban humillando, créeme, de una manera horrible.
-¿Y qué? ¿Te pegaron?… Vaya hijos de puta.
-Está bien. Recibieron su merecido.
-¿Qué?
-Tenía una piedra en mi mano. Y, uno cayó al suelo cuan hoja de árbol. El otro, no sé, cuando me di cuenta tenía su puño del tamaño de un mazo en mi cara. Me cegó, pero alcancé a notar que el pobre al que tenían sometido le mordió el brazo. Aquél grito…fue hermoso. Pudo haber tomado un pedazo de brazo y masticarlo (Wilmer está pasmado), si vieras su boca llena de su sangre. Aproveché y le pegue una patada en los huevos. Otro grito. No recuerdo muy bien que pasó luego, solo la imagen del que más sufrió, después de todo no fueron los bastardos esos…el otro hermano recibió tremenda golpiza del pequeño salvaje. Quedó toteado en el suelo, y el pequeño salvaje salió corriendo.
-…
-…
-…Estas borracha.
-¿Crees que es mentira?
-Si.
-Te tengo malas noticias, amor. Me siento un 40% más segura cuando estoy ebria y sé más de lo que tú piensas que puedo saber en este estado o no.
-¿Ah, sí? ¿Me desafías, niña maleducada?
-¿Quieres que sea un desafío, entonces?
-Sabes qué. Eres lamentable y no te conozco, solo he visto tu odiosa cara 7 minutos en mi vida, te estoy haciendo un favor y lo que sigues siendo es una atrevida.
-¡Oye! Nadie me llama “lamentable” ¿Quién coños crees que eres? ¿El tipo más especial? No me digas. ¿Por qué no me dejas en paz a mi propia perra suerte como todo el mundo y te vas a mamar a tu esposa?, para que me deje en paz también. Solo es eres un nerd de medio de pelo con complejo de buena persona porque Orson Juttleward te daba por el culo.

UNA BRUSCA FRENADA AL AUTO. Vivian no llevaba cinturón lo que hace que se estrelle agresivamente en la cara con el asiento delantero, le hace sangrar la nariz.

Vivian: ¡LA PUTA!
-(Wilmer voltea a ver a Vivian, alterado): Escucha, quiero que te bajes del maldito auto y no encontrarte nunca más, porque si te vuelvo a ver te dejó el otro ojo igual de morado y veremos quien termina dando por el culo ¿entendiste?
Después de lo dicho, Vivian con las manos y cara ensangrentadas queda impactada y Wilmer, cambia de expresión al darse cuenta de lo que acaba de decir.
-…
-…
-…
-…
-Wilmer: Lo lamento.
-… (Vivian respira alterada)
-Lo lamento…lo lamento.
-(En sollozos) No…yo, lo lamento.
-…
-…
-No te puedo dejar por ahí. Estás borracha.
-Ya lo sé… … … … Vivo en el 46 de la calle Watson.
-…
-…

Suena On the Other Side de The Strokes
http://www.youtube.com/watch?v=66FFScgTOcQ  (desde 00:00 hasta 2:40 en el metraje de la canción, terminando con una disolvencia)
Mientras suena la canción vemos el paso rápido del pavimento de la carretera, el golpeado rostro de Vivian, adormilada, apoyándola sobre sus brazos cruzados, al borde de la ventana del asiento del copiloto, el rostro inquieto de Wilmer, quien ocasionalmente voltea a mirar a su acompañante, el auto corriendo por la carretera a medida de que vemos gradualmente el ocaso…hasta llegar a la puerta de la casa de Vivian, un barrio de casa parecido al de donde vive Quarefield.

Wilmer: Número 46…de la calle Watson. ¿Estarás bien, verdad?
-Sí.
-Es un lindo sitio…Bueno. Nos veremos.
-Igualmente.

Vivian se baja del auto. Cuando está afuera, abre la puerta y se regresa para darle un extraño y leve abrazo a Wilmer, éste lo recibe con un poco de diferencia, pero le es bienvenido, también medio-abraza a ella. Vivian vuelve a bajarse y se mira con Wilmer.

Wilmer: Cuídate.

Wilmer vuelve a conducir, se aleja. Vemos que Vivian solo mira la casa sin ninguna expresión. Al rato, se aleja caminando.

Es de noche en la escuela y nos encontramos con el rector Leroy Minstread sentado de espaldas mirando por la ventana en su oficina, con su escritorio limpio y todo el espacio armonizado en un silencio fastidioso a excepción del tic-tac de un reloj que se mezcla con su semblante embustero y no transmite paz alguna. Cuando la cámara lo enfrenta, descubrimos que sostiene en las manos el papel que tenía inscrito: “Juttleward has young lust!” (Juttleward tiene lujuria joven), el mismo que Wilmer Basch encontró en el baño de hombres. No se inmuta, solamente tiene la mirada entre-cerrada y fija hacia el frente y la mano cerca de la cara. Así, dada más.

Claudia llega al apartamento. No hay nadie.
Claudia se encuentra hirviendo agua en la cocina.
Claudia tiene un montón de papeles a sus lados, mientras oye testimonios de algunos de sus pacientes, en la sala.

Claudia no puede consolar el sueño. Al otro lado de la cama, Wilmer. De la misma manera.

Wilmer: -No puedo dormir.
-Yo estoy dormida.
-No, no lo estás.
-¿Qué tienes, Wilmer? ¿Quieres decirme algo?
-Te dije lo que debía decirte.
-Pero necesito saber más. (Claudia enciende la luz de su mesa de noche) ¿Por qué Will, Por qué? ¿Te das cuenta que has estado metido en un problema todos estos años?
-…Si, no es sencillo.
-Es decir, no acudiste a la policía ¿No hiciste nada? ¿En verdad te amenazaron?
-No sabes de qué manera. (Cambia de posición y queda sentado, tiene los ojos bien abiertos y no aleja su mano de la cara)… … Claudia… ¿Podrías ayudarme en algo?
-Sabes que sí. Solo necesitas decirme.
-… (Exhala profundamente en señal de “qué más da”) Éramos tres, Glagowe, Quarefield y yo…

FLASHBACK: Wilmer joven, de unos 13 años, va caminando por el pasillo del segundo piso de la escuela, es de noche y él trae ropa de entrenamiento. Pasa por el baño de docentes el cual está abierto y con la luz encendida. Wilmer en off: Me avisaron que si no estaba allá a esa hora enviarían a mis padres un pedazo de mi miembro, que lo dejarían en la puerta y que no volvería a saber de nadie, Wilmer joven, se queda justo al lado de la puerta del baño de docentes, no se atreve a entrar. Llegan Quarefield, de 18 años y Arthur Glagowe, de la misma edad, con escopetas en los brazos. Quarefield joven le pregunta a Wilmer:
-¿Qué haces aquí, niñato?
Wilmer: - Ehhh, ahhhh….
-¡Respóndeme, bobo!
Arthur irrumpe:
-Déjalo. Creo que está aquí por lo mismo que nosotros.
Quarefield: -¡Claro que no! Es un fisgón. Vete de aquí.
Arthur: Yo te he visto antes. Tenías clase con Juttleward. ¿Cierto?
Wilmer, algo asustado, asiente.
Arthur: ¿Ves? Solo quiere ayudar.
Quarefield: No. No querrás decir eso.
Arthur: Pobrecillo. No te preocupes, todo saldrá bien ahora. Unos tipos malos también vinieron a por nosotros y nos pidieron este favor, hay que admitir que nos han dejado un susto de mierda pero, encontramos justa su causa. Ya no tendrá que tocar a nadie.
Arthur entra decisivo al baño y abre un cubículo, allí está el cuerpo de ORSON JUTTLEWARD colgado, castrado, aún con ropa.
Arthur: ¡La re-puta mierda! … “Quares”, ¡mira esto!
Quarefield: ¡Mierda! (Entra al baño, va al cubículo donde está Glagowe)… ¡Puta mierda!
Arthur: ¿Puedes creer lo enfermos que están? Creía que lo decían por mamar; eso de colgarlo y arrancarle los huevos pero ¡mierdas que fue cierto!
-Se discreto. Allá está el niño.
Quarefield se tapa la vista, le dan náuseas y va hasta los orinales a vomitar, vomita en toda la pared.
Arthur: Jesús, María y José.
Arthur sale del baño. Tira la escopeta al suelo, se tira sentado al suelo, se agarra la cabeza y de a poco, llora con rabia. Wilmer mira a Glagowe y mira de reojo a Quarefield nauseabundo en los orinales. Está aturdido, estatua, no sabe qué hacer. Pasa un largo rato de pesadez y silencio… … … … …
Arthur entonces se levanta decisivo, aún con muchas lágrimas e ingresa nuevamente al baño.
Arthur: (a Quarefield) ¡Levántate! Terminemos con esto de una vez.
Quarefield: Espera hermano, no deberíamos estar aquí…hay que huir, huyamos (Le interrumpe Glagowe)
Arthur: ¡No huyas! Si huyes te mato, ¡te mato, maldita sea! (Le apunta la escopeta a la cara, luego se dirige a Wilmer) ¡Tu, niño! (Wilmer ya estaba asustado) Algún día tendrás que volverte hombre. Ven acá y ayúdanos, también estas en esto.
Quarefield: Déjalo en paz. Deja que se vaya y ya.
Arthur: (Le vuelve apuntar a Quarefield) ¿Eso crees? ¿Acaso piensas que se irá a su casita y ya? Ya ha visto lo suficiente. Si va a hablar después, que al menos pague por adelantado. Como sea, eso no depende de mí.
Arthur saca de sus bolsillos un cuchillo y empieza a cortar la soga con la que está sujeto el cuerpo colgante de Juttleward. Cuando lo logra, el cuerpo cae violentamente al suelo.
Quarefield: ¡Oh, hombre! Estás loco. Puta vaca loca.
Arthur: ¡CALLATE! ¡Ahora, ustedes dos, levántense de una vez por todas y acabará más rápido de lo que piensan, ya no hay vuelta atrás ¿me oyeron?! Es una encrucijada, y si intentan huir, les meto un balazo en el culo a cada uno antes de que se den cuenta.
-…
-…
-…
-Quarefield (se dirige a Wilmer): Venga, niño. No querrás alterarlo más.
Wilmer se va levantando de a poco, inseguro, bastante asustado. Da la cara ante ambos jóvenes, se queda quieto. Va dando pasos.
Arthur: ¡Eso! ¡Así debe ser, así me gusta! ¡Vamos, rápido! Tú deberías ser consciente de todo esto, el tipo se podrirá en el infierno tal y como lo merece, TÚ DEBERÍAS SABERLO MEJOR QUE NADIE ¿No te alegra? ¿No te alegra? Vamos, apúrate. Dime que te alegra.
Arthur recibe tremendo empujón por parte de Quarefield.
Arthur: ¡Carajo! ¡¿Qué coños te pasa?! Me empujas otra vez y… (Interrumpe Quarefield)
Quarefield: ¿Y qué, ah…y bien? Ya sé que me darás un balazo en el culo.
Quarefield va hasta donde el cuerpo de Juttleward y lo agarra de la cabeza.
Quarefield: ¡Oye, niño! ¡Vente!
Wilmer llega y queda en shock al ver el cuerpo.
Quarefield: ¡Rápido! Agarra del otro extremo y saquémoslo al corredor ¿Te parece? Vamos, muéstrame tu fuerza, amigo.
Wilmer agarra los pies del cuerpo pero por lo tembloroso que está y por el peso, se le resbala.
Quarefield: Está bien, inténtalo de nuevo. Vamos.
Wilmer vuelve a intentar, sin éxito.
Arthur: No seas cabrón, ¿Qué haces?
Quarefield: Le pido que me ayude a deshacerme de él, como nos pediste.
Arhur: No seas idiota, sabes que yo puedo hacer eso.
Arthur retira a Wilmer y agarra al cuerpo del extremo, entre ambos empiezan a llevarlo fuera del baño de docentes.
Arthur: Muerto de mierda sí que pesa. Desgraciado. (A Wilmer) Sigue chico, serás el guía ¿bueno? Avísanos. Debemos llegar afuera, Ahí está la camioneta de Quarefield, lo meteremos allí y después te cuento el resto del plan.
Wilmer no hace nada.
Arthur: ¡Por favor, el desgraciado pesa!
Wilmer se despierta y les hace señas a ambos para salir del baño.

Vemos la fachada oscura y lúgubre del edificio  principal de la escuela, mientras suena desde el comienzo la pista Ghosts I – 2 de Nine Inch Nails (http://www.youtube.com/watch?v=T6R8GCX_wSs&feature=fvwrel). Cuando llega al punto 00:56 vemos  a los tres muchachos con el cuerpo en cargas saliendo ya del edificio de la escuela, Quarefield se agacha y deja su extremo del cuerpo reposando en el suelo.
Quarefield: Espera, espera.

Quarefield saca de su bolsillo un fajo de billetes, se lo entrega al celador y éste lo recibe como si fuese parte del plan. Acto seguido, vuelve a levantar la cabeza del muerto y lo transportan a la camioneta.

Quarefield: Con cuidado…justo así.
Arthur: ¡Su cabeza no cabe!

Y al cabo de 1:32 en el metraje de la canción, la camioneta va por carretera, En el asiento del piloto, Arhtur, en el copiloto, Quarefield, y atrás va sentado Wilmer con el cadáver de Juttleward a sus pies.
1: 54 - Ahora la camioneta está estacionada al frente del Instituto de Servicios al menor. Arthur y Quarefield cargan de nuevo el cuerpo de Juttleward, esta vez, intercambiando posiciones.

Arthur: ¡Hey! Niño tonto. La luz es para nosotros, no para ti.
Wilmer corrige su error.
Arthur: ¡Bien hecho! Te felicito, niño. Estas haciéndolo bien.
Quarefield (muy alterado): ¡Cállate ya! ¡Cállate! ¡Ya no soporto que hables y que hables de mierdas, maldito psicópata!
Arthur: ¿Psicópata? ¿Es en serio?… vete tú a la mierda, no me jodas.
Vemos un plano de la acción desde lo alto, sigue la pista musical hasta el minuto 2:53.
Fin de nuestro FLASHBACK.
2: 54 – Claudia está acostada sobre el regazo de Wilmer.
Wilmer: Al cabo, terminamos la labor. Quarefield y Glagowe me hicieron el favor de llevarme a casa… Cuando fue la fiesta de graduación de mi promoción, ambos habían sido invitados y allí fue cuando los vi. Y el horror volvió cuando había dado por terminado ese episodio en mi vida, no fue así… nunca lo fue.
Claudia ve por un momento a su esposo, con compasión, comprensión y tristeza. Lo besa y le abraza.
Wilmer: … … … Nunca lo fue… … …

Nos alejamos de la acción desde el cuarto hasta la puerta entre-cerrada… Fundido a negro.

Continuará… (Eso no aparece en pantalla)


Notas del Director:

1-    No hay créditos finales… solo hasta la segunda parte.
2-    Hay ausencia total de cámara en mano, al estilo noir o misterio hollywoodense, pero con mayor uso de metáfora (en cuanto a lo narrativo).
3-    La mayoría de las escenas poseen un ritmo un poco (no tanto) más lento. Por eso se indican numerosos puntos suspensivos en medio de los diálogos, pues, no vemos una pausa como tal en la obra porque todas las escenas tienen picos dramáticos muy marcados, entonces estas pausas hacen más llevadera la trama.
4-    El estilo visual de la obra es bien marcado por los tonos más fríos y oscuros, sin colores tan vívidos (Para referenciar: el trabajo de fotografía de Jeff Cronenweth en The Girl with the Dragon Tattoo). Pero creo que un fotógrafo como Frederick Elmes (Blue Velvet, Broken Flowers, Hulk & Synecdoche, New York, entre otras) tiene una carrera y estilo muy prolífico, además de versátil por supuesto, el cual me arriesgaría a utilizar.
5-     Para aquellos que hayan visto la película previa de la marginal Katie Jarvis, Fish Tank, podrán relacionar mucho este personaje por su casi autodestructivo comportamiento y carácter impulsivo. Sin embargo, este personaje está más marcado por ser casi tan igual de sumiso, pero queriendo así, evidenciarlo un poco más bajo la influencia de su figura en el entorno (se ve pequeña, ensimismada, algo frágil y sensible) pero al tiempo, su expresión muestra más confianza y rectitud, haciendo su presencia algo desafiante (así la vemos cuando estamos más cerca de las acciones en las que se involucra) y con esa mirada penetrante que es lo que más debe remarcar al público un personaje como este. Se busca, en otras palabras, caracterizar más al personaje mediante estos usos técnico-actorales en cuanto a su posición en cada encuadre y su expresión facial, porque es un personaje que lleva más peso emocional que incluso nuestro protagonista y contribuye mucho a la historia. De igual manera, viste con prendas mayoritariamente rojas, negras o azul muy oscuras para que ayude en la fuerza de su presencia aunque es solo en cuanto a color, las prendas como tal son muy sencillas: sacos, chaquetas sueltas y cortas, pantalones de sudadera, o pantalones de un solo color, nada de accesorios y siempre cargando su apreciado clarinete.

7 comentarios:

  1. Me ha parecido realmente impresionante cómo todo va encajando hacia el final de esta primera parte. El flashback te deja helada. Una narración lenta, pero imponente. No sé y cómo quisiera leer la segunda parte, aunque supongo que habrá que espera hasta la siguiente edición. El personaje de Gosling y Jarvis me parecieron muy buenos, al igual que Gullete.

    Felicidades.

    Vivi.

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  2. Muy buena obra. Quizá algo lenta en lo narrativo, pero con potencia hacia el final. Ya veo nominada a Jarvis.

    Saludos.

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  3. Desde luego que Jarvis debe estar nominada... aunque todavía no sabemos qué es lo que le atormenta, pero imagino que en la segunda parte estará por ver.
    Creo sinceramente que la narración no tiene un desarrollo lento, sino el justo para este tipo de historias oscuras y deprimentes (en el buen sentido de la palabra)... pero he patinado algo en los diálogos, donde sí he visto quizás falta de dinamismo. Aún así, me ha parecido una buena obra... ¡¡y expectante estoy por la segunda parte!!

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  4. Una buena obra, la parte del flashback una de las mejores, me parece muy acertado Horn como Wilmer de joven.
    Sin duda logra dejar el interés de leer su segunda parte.

    Saludos!

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  5. Interesante arranque de la historia. Una pena que esté dividida en dos y que nos quedemos con ganas de más sin posibilidad de tener ese algo más

    Saludos ;)

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  6. Me gustan las interpretaciones de Jarvis y Chastain. A la pobre Chastain le toca cada marido en la ficción, jjj ;)


    Pues al final nos dejaste con ganas de mucho más! Al principio me pierdo entre algunos diálogos, pero la obra sabe acabar por todo lo alto.

    Esperamos 2a parte para el DB8! Y genial aporte musical. Suerte y saludos!

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  7. ¡Excelente obra! Misteriosa, fluida, hermosa. Impactantes actuaciones por parte de Jarvis y del mismo Joel Courtney. El soundtrack es acertadísimo y glorioso.

    ¡Muchas felicidades!

    P.D. ¿Porqué en la foto del elenco sale Kristen Stewart en el lugar de Katie Jarvis? (Sé que no depende del director, pero es gracioso x3)

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